Ya muchos de nosotros estamos familiarizados de alguna manera con la Conquista Española, la cristianización y las penurias ultraterrestres sobre Quetzacóatl. En resumen, después de haber matado a todos los indios de -la ya entones- Cuba, Diego Velásquez (Gobernador de Cuba) se vio obligado a ir a México por indios para que trabajaran, así que mandó al famoso personaje Hernán Cortéz.
“Y con once barcos, quinientos hombres y el resto de caballos, Hernán se hizo a la mar, llegando a Cozumel empezaron su acción 'civilizadora': destruyeron todas las joyas arqueológicas de piedra y pusieron una cruz” (RIUS).
Y bueno, ya se saben la historia, de cómo los españoles se sorprendieron al ver la gran Tenochtitlan, el temor de los hombres-caballos, las infamias de la religión y la extracción del oro.
Pero, después de los españoles… ¿Quién está a la cabeza del interés colonial?
Después de la dizque Independencia de México, Estados Unidos decidió quedarse con México, primeramente pasando por Texas. Los estadounidenses se querían quedar con México y anexas diciendo que los mexicanos eran incapaces de progresar y hacer progresar esas enormes regiones. Así que patrocinados y armados por el gobierno gringo, los colonos en Texas se alzaron contra México y declararon la independencia de Texas. El traidor de Antonio López de Santa Anna salió a reconquistar Texas, pero por dormilón, los gringos lo hicieron prisionero, así que decidió salvar su pellejo en lugar de la patria y cedió Texas.
“La traición de Santa Anna y de la iglesia católica “mexicana” nos hicieron perder más de la mitad de nuestro territorio, mitad riquísima que permitió a Estados Unidos convertirse en el imperio más rico y poderoso del mundo. Mediante la injusta guerra con los gringos, México perdió el 51% de su territorio, una superficie tan grande como Italia, España, Francia, Inglaterra, Escocia, Irlanda y Alemania. ¡Juntas!”. (RIUS)
Explicado muy brevemente, así fue la perdición de Texas, adiós a 700mil kilómetros cuadrados de petróleo (que luego aprovechará John Rockefeller).
La otra nueva y vigente conquista gringa, fue gracias a Porfirio Díaz, entregó al país al capital extranjero que para “desarrollar al país”. Y adiós independencia. El capital gringo nos hizo vestir, comer, vivir, actuar como los gringos. Nos han atacado bastante por medio de la televisión, todos en algún momento hemos vestido ropa gringa (por no decir que la mayoría trae puesta su camisa hurley y demás), preferimos ir a walt-mart o algo así en lugar de la típica tienda de la esquina, nos gusta festejar halloween y nos hacen hablar en ingles donde no sabemos hablar y escribir correctamente en castellano. Todo joven sabe que “window” significa ventana en inglés, pero nadie sabe cómo se dice ventana en Frances o Aleman, claro. ¿Para qué?
Si la dependencia económica es el hablar inglés. Y se acerca el bicentenario de la “independencia”, y el centenario de la “revolución mexicana”, pero ¿qué festejaremos? Si aún dependemos bastante de “x” nación (ya ven, lo de la crisis, Cuba se ríe). Cuál revolución, si aun existe la injusticia laboral, la escasez, la baja educación. Una revolución debe contar con cambios en el sistema político, económico, social y cultural del país. Estados Unidos es un país que le ha hecho mucho daño al mundo, es una nación que no tiene amigos, sólo intereses.
Porfirio: Pobre México, tan lejos de dios y tan cerca de Estados Unidos.