Por ese eterno deseo insatisfecho

Percibimos la realidad, la interpretamos; despues la criticamos y la analizamos, luego proponemos y la transformamos.

martes, 29 de junio de 2010

Perdió un grupo de futbolistas llamado México

No sé si México es el único sitio donde el fútbol se politiza. Al Director Técnico, en este caso Javier Aguirre, lo convirtieron –literal, furtiva e involuntariamente- en funcionario público. Los periodistas y cartonistas lo critican, pues son lo que son. Es el único funcionario público al que se le castiga su mal trabajo despidiéndolo.

Así como no hay que olvidar que los medios de comunicación son negocio, y es por eso que nos ofrecen mierda protegiendo sus intereses. El fútbol también es un negocio y los futbolistas son productos, mercancías. La FIFA, la gran multinacional, se ha encargado de ello, seleccionando a los jugadores estereotipándolos: que los jugadores sepan hablar ingles, estar en un club –casi siempre desde niños-; y una serie de requisitos.

“La progresía detesta a Maradona. ¿Será porque sus discursos poco y nada inquietan a los poderosos? En cambio, la runfla derechista y las cotorras del poder mundial oyen con preocupación sus declaraciones en favor de la sindicalización de los jugadores (“los obreros del fútbol”, dice), y el eventual impacto que esta causa tendría en los negocios de una industria que mueve miles de millones de divisas por segundo”. Jose steinsleger

¿Creen ustedes que los once seleccionados son los mejores de México? En un país de más de cien millones de personas. Quizá los once representantes son los mejores de una escasa cantera de hombres aptos para jugar, o sea, los que están en un club: Pumas, chivas, atlas, etc. ¿Cuántos de aquí no conocemos a alguien mejor que el bofo? o que Cuauhtemoc. En México y en el mundo, el invisible tratado de libre comercio de futbolistas se maneja bajo dinero, claro. Nos encontramos en el panorama de que el jugador no siente el peso de la camiseta, no busca ni encuentra la pasión, y no siente cuando su equipo gana o pierde; porque realmente no es su equipo, es el equipo al que lo vendieron.

Todos, o casi todos, buscan irse al extranjero (Europa) a jugar, que porque allá hay mejores jugadores, más calidad, mejores entrenamientos, tratamiento, mejor paga, etc. ¿Y México? Todos nos quitan. ¿Por qué todo lo bueno que se hace en México se tiene que fugar? Como la fuga de cerebros, este caso se llamaría fuga de piernas. Los pocos ases de la pelota que se forman en México se tienen que ir al extranjero porque aquí no valoran su gran aporte. Imagina a Carlos Vela en Santos, a Giovanni Dos Santos en San Luis, a Jonathan Dos Santos en el Atlante. Salcido en Puebla. Que Moreno regrese a Pumas, Rafa al Atlas y el Maza a chivas.

Sí nos identificamos con el triunfo de ellos, pero es por la gran popularidad que tiene ese deporte. Porque hemos ganado oro, concursos en ciencias, tenemos a la mejor golfista del mundo; por qué no nos sentimos mexicanos de corazón, de sentimiento, por el oro de Maria del Rosario Espinosa en taekwondo.

Ellos no nos representan como mexicanos. ¿Porque ellos pierden nosotros también perderemos? Me preocupa más el fracaso de Felipe Calderón y sus colegas que el de la selección de fútbol, claro que eso no significa que no quisiera ver a la selección ganar. Este deporte, que disfruto y me divierte, se inventó para ser un entretenimiento más, y tiene que seguir siendo así. Quizá todos o ninguno esté de acuerdo conmigo, da lo mismo; pero yo aun no conozco una razón válida para agregar al fútbol a nuestra compleja idiosincrasia.

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