Por ese eterno deseo insatisfecho

Percibimos la realidad, la interpretamos; despues la criticamos y la analizamos, luego proponemos y la transformamos.

jueves, 28 de enero de 2010

La mujer encantadora


Es de primerísima importancia el no dejar que nuestro razonamiento pueda ser influido por cualidades personales. Para mí el cliente es una simple unidad, un factor del problema. Las facultades emotivas son adversarias del razonar sereno. Le aseguro que la mujer más encantadora que yo conocí fue ahorcada por haber envenenado a tres niños pequeños para cobrar la cantidad en que estaban asegurados; en cambio, el hombre físicamente más repugnante de todos mis conocidos es un filántropo que lleva gastado casi un cuarto de millón de libras en socorrer a los pobres de Londres.

Sir Arthur Conan Doyle, El Signo de los Cuatro.

0 Comentarios:

Publicar un comentario